Unos de los grandes ideales de Francisco de Asís, fue vivir la fraternidad como don divino, como nos enseñó nuestro Maestro "Jesús"
Amarnos los unos a los otros, servirnos con alegría, acogiendo a los y las Hermanas como un regalo de Dios, olvidándonos de nosotras mismas para hacer grande a los demás, para ser Hermanos y Hermanas Menores.
Este también fue el ideal de nuestra querida fundadora, la Madre Caridad Brader:
quería que las Hermanas tengan mucha caridad con la gente, grandísima caridad con sus Hermanas;
quería que cada Fraternidad, sea un pedacito de cielo aquí en la tierra y que cada Hermana Franciscana de María Inmaculada sea muy feliz, porque vive invadida del amor de Jesucristo.
¡Bendito y Alabado seas mi Señor por toda la creación!
¡Bendito y Alabado seas por la presencia y vida de cada Hermana de la Provincia de "San Francisco de Asís"