Señor, al pedirte por la pronta liberación de nuestra Hermana Gloria Cecilia, imploramos tu presencia en todos los lugares donde
hayan personas privadas de la libertad por secuestros. Mitiga las penas, el desamparo, la
desesperanza y la ausencia de los seres queridos. Infunde en su espíritu valor,
consuelo y esperanza para que su dolor se cambie en gozo. Ilumínalos y
fortalécelos con tu Palabra, y que les aliente saber que la verdad nos hace libres.
Señor, que sepamos compartir los anhelos y esperanzas, las
tristezas y desilusiones de quienes está pasando por este flagelo; que
aprendamos a conquistar la libertad de nuestro espíritu, que luchemos contra
toda clase de opresión y que nunca limitemos de manera indebida la libertad de
nuestro prójimo.
Y que junto al dolor de cada uno de los privados de libertad,
esté siempre María, la Madre de Jesús, para acompañarlos en todas las penas,
para animarlos con su mirada maternal. Amén.